<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d12259601\x26blogName\x3dNUESTRA+VOZ+SIEMPRE+ES+ESCUCHADA\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://nuestravoz.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_PE\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://nuestravoz.blogspot.com/\x26vt\x3d363419944070643275', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

miércoles, mayo 11, 2005

Lo vivido queda allí

- ¿Y qué vas a hacer por allá?
- No sé, lo que se pueda. Mejor afuera que acá - respondió. - Ya me cansé de honguearme aquí, no lo soporto.
Desde la primera vez que se fue, meses atráz, vino con la idea de volver a irse.
Él sabía que no conseguiría nada por aquí.
Por lo menos no lo que quiere.
Y es que cuando uno prueba algo que es mejor que lo que ya tiene, trata de hacer lo posible por volver a probarlo. Y es así.
Y no pasó mucho tiempo para realizar su sueño anhelado.
- Ya compré mi pasaje. Me voy a comienzos del próximo de mes
Todos sabíamos lo que significaban esas palabras (ahora que lo pienso era algo obvio).
Dejaría familia, patas, noches a la vuelta de la universidad (allí donde pasábamos la noche estudiando y esperábamos los buenos desayunos de la vieja del dueño de casa), en fin, dejaría todo porque simplemente sabía que aquí no podría volar.
Pero mientras el momento llegaba, buscábamos ocasiones para vernos más seguido, total, cualquier cosa era una buena excusa.
Han pasado más de ocho meses, no recuerdo si lo fui a despedir al aeropuerto, ni tampoco si lo llamé por teléfono o no.
Los que lo conocen me preguntan, pero yo sólo digo:
- La verdad, no se nada
El tiempo sigue pasando y hace un tiempo hablamos un par de veces por la red, como hoy lo volvimos a hacer. Así es la vida. Pero lo vivido queda allí, donde debe quedar y nunca perderse. Esta es la historia de muchos.

© Copyright 2005 / Fredy Zegarra