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viernes, mayo 13, 2005

Irreflexión

La inseguridad y el temor han tocado alguna vez nuestro corazón. Al exponernos a situaciones comprometedoras, que de alguna manera "nos mueven el piso" e irrumpen en nuestro interior de manera violenta e impredecible, los seres humanos respondemos desde nuestra propia naturaleza: buscamos protejernos.
La protección no es otra cosa que utilizar los medios necesarios para salir airosos de una situación contraria a nuestras expectativas. Más que salir airosos, es evitar el daño, el ser lastimados, a veces no midiendo la consecuencia de lastimar al "agresor".
¿Pero qué motiva todo esta ola de sentimientos?... no lo sé, las razones pueden estar en cada hombre o mujer que existe sobre la faz de la tierra.

© Copyright 2005 / Fredy Zegarra